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Nosotros

Agustinos de San Juan de Sahagún

Somos ante todo seguidores de Jesucristo que, inspirados en la vida y las enseñanzas de San Agustín, caminamos juntos en la creación de nuestra propia historia.

La Orden está compuesta por individuos que, en palabras de la Regla de Nuestro Padre San Agustín que profesamos, «se han congregado en comunidad para que vivan en la casa unánimes y tengan una sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios”. (Regla 3). La vida Agustiniana se caracteriza por desarrollar el sentido de interioridad, comunidad y apostolado al servicio de la Iglesia.

“El fundamento de la vida agustiniana es la vida en común, en la cual todos los Hermanos, donándose a sí mismos, construyen el camino hacia Dios mientras sirven a los demás, comunicándoles todos sus bienes y perfeccionándose a la vez a sí mismo con el don de la gracia divina”. (Const. 6)

Historia

En febrero de 1984, con la asistencia de los tres Priores Provinciales norteamericanos (Chicago, Villanova, California), los miembros de las distintas Provincias que trabajan en Chulucanas se reunieron en Lima para discernir sobre el futuro. Después de varios días de encuentro, llegaron al acuerdo de formar entre ellos una sola jurisdicción. La recomendación recibió la aprobación de las Provincias y de la Curia General en Roma, y la Región Agustiniana de Chulucanas fue establecida con Daniel Turley, OSA, como primer Superior Regional. Dos años después, la misma región fue organizada en un Vicariato de la Orden, bajo la jurisdicción de la Provincia de Chicago, y tomó como patrono al santo agustino español, San Juan de Sahagún. Después de consultar con los miembros del Nuevo Vicariato, el Consejo Provincial de Chicago nombró a Daniel Turley como primer Vicario.

Luego de establecerse en Chulucanas, los agustinos comenzaron a extenderse a otras localidades dentro de las fronteras de la nueva Prelatura. En 1964, llegaron a trabajar en la parroquia de San Isidro de Morropón. En 1968, los agustinos de Villanova fundaron la parroquia San José Obrero en Chulucanas. En los siguientes años aceptaron las parroquias de Santo Domingo, donde sirvieron hasta 1984, y la de San Fernando de Chalaco. Otra nueva aventura se comenzó en 1984, cuando los agustinos tomaron la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en Pacaipampa. Los directores del Centro de Formación de la Diócesis de Chulucanas, fundado en 1975, fueron agustinos desde 1975 hasta 1988 y, de nuevo, desde 1992.

Promoción humana y la Opción preferencial por los pobres

La población de la Diócesis de Chulucanas ha crecido hasta 370,00 habitantes y sigue siendo unas de las regiones más pobres del Perú. La opción preferencial por los pobres ha sido, desde el principio, la norma y guía de los agustinos y otros agentes de pastoral. Siglos de sufrimiento con el sistema de haciendas (terminado con la Reforma Agraria de 1969) y un abandono casi total por parte del Gobierno, ha dejado Chulucanas en una situación de creciente empobrecimiento. En los últimos años, las medidas económicas dictadas por los organismos financieros multilaterales (FMI, BM, BID y otros) y el peso de la deuda externa del Perú, ha causado que el gobierno corte aún más los pocos servicios que se brindan al pueblo. El costo social ha sido enorme, reflejado, entre otras cosas, en un aumento de la morbimortalidad infantil, y en el desarrollo de enfermedades infectocontagiosas como el cólera.

La Iglesia de Chulucanas ha tratado de responder a esta situación dentro de sus posibilidades. La Diócesis comenzó en 1988 el Centro de Desarrollo Rural Villa Nazaret con el fin de capacitar laicos en todas las parroquias en programas de salud, agricultura, derechos humanos, deforestación y proyectos comunales. El Centro es un lugar de actividad perpetua con personas de cada parroquia que participan en sus multiformes actividades, además de los centros de reforestación y agricultura que existen, bajo el auspicio de Villa Nazaret, en varias de las parroquias más pobres y alejadas en la sierra.

El Plan Pastoral

El trabajo principal del Vicariato es atender a las necesidades parroquiales de la Diócesis de Chulucanas donde actualmente tiene responsabilidad en cuatro parroquias. Como consecuencia de la conferencia de Medellín (1968) los agentes de pastoral de la Diócesis decidieron comenzar un plan pastoral para el desarrollo de comunidades eclesiales de base. Después de probar varias metodologías, optaron por un plan que se llama Nueva Imagen de Parroquia (Proyecto NIP). Con el fin de incorporar un gran número de laicos comprometidos, cada parroquia está dividida en zonas de 50 a 200 familias. Cada zona cuenta con un equipo zonal de 10 personas encargadas de la liturgia, los enfermos, los derechos humanos, la catequesis, la promoción comunal, etc. Además, hay varios catequistas por cada zona y una red de mensajeros para repartir el boletín parroquial a cada familia. Cada parroquia tiene también un equipo de laicos encargados de visitar cada zona, dos o tres veces al año, para ofrecer cursos de capacitación y de profundización de la fe. En tal forma miles de laicos ocupan cargos en la Iglesia y así sienten que verdaderamente son Iglesia.

Vicariato San Juan de Sahagun Chulucanas